Cómo elegir la iluminación para el baño
Antes de decorar un baño es fundamental que pienses en la iluminación para el baño que vas a necesitar. Es un engorro maquillarse o afeitarse por las mañanas sin la suficiente luz; pero también, nos debe permitir relajarnos con una luz más tenue y cálida cuando queramos.
En el baño podemos distinguir tres zonas: la de la bañera o ducha, la del lavabo y la del techo. Cada una de ellas cumple una función y debe reunir una serie de características respecto al tipo de luz y el grado de protección al agua y a la humedad. Además, debe poder resistir los continuos apagados y encendidos.
Para que os sea más fácil decidiros sobre los diferentes tipos de iluminación para el baño que hay en el mercado, a continuación, os damos algunas pautas a tener en cuenta al elegir la que necesitáis.
A la hora de iluminar un baño o un cuarto de aseo vamos a necesitar combinar dos tipos de luces de forma homogénea y funcional: una general y una iluminación más focal o puntual para la zona del lavabo, e incluso la ducha, centrándonos en la seguridad.
En la ducha o la bañera y a una altura nunca inferir de los 2,25 metros, debemos buscar lámparas o plafones encastrados en el techo que incorporen difusores, con un índice de protección muy alto frente a la humedad y al agua un IP65 o IP67 para que estén totalmente protegidas de las salpicaduras y chorros del agua.
En la zona del lavabo, necesitamos una luz uniforme sin reflejos, parecida a la luz natural, que no cree sombras, ni altere los colores de la piel al maquillarnos. Por eso, es recomendable elegir una luz blanca fría, de unos 200 lúmenes por metro cuadrado. Aquí bastará colocar iluminarias de un IP44 tipo aplique encima del espejo o con pinza para engancharlo en uno de los lados. Para esta zona también están de moda las luces de tocador tipo camerino o apliques de pared como el aplique DORIS de estilo atemporal y elegante, perfecto para colocar a los lados del espejo, o los apliques TIWALL en tres tamaños, potencias y acabados diferentes.
La luz del techo debe ser más suave, de uno 100 lúmenes por metro cuadrado. Para el techo son geniales los focos empotrables estancos o los downlight con un IP44. Tanto los led, con muy bajo consumo, como los halógenos ofrecen un rápido encendido.
También para el techo puede dar mucho juego un riel con focos orientales para dirigir cada haz de luz hacia puntos distintos.
Las lámparas encastrables en el techo ofrecen una luz general agradable y homogénea. Es importante tener en cuenta las dimensiones de estas y el tamaño de la estancia para poder calcular el número de lámparas que necesitaremos colocar. A modo de ejemplo, para un baño grande de 6m2 se necesitarán unas 4 luces encastradas o 2 downlight led con 2 bombillas de 20W.
Para el baño no recomendamos plafones o bombillas de bajo consumo que tardan en calentarse y encenderse por completo hasta un par de minutos y no son nada de resistentes a los ciclos. Sí es recomendable el Plafón ASLI CL CCT con índice de protección IP44 y LED integrado de 33,50 cm de diámetro y 24W de potencia, porque dispone de un variador de luz con el que puedes elegir una luz más cálida o más fría, en función del la hora del día y de tus necesidades.
Por último, es mejor que instales varios interruptores para controlar mejor la iluminación que necesiten en cada momento.